sábado, 6 de septiembre de 2014

Inocencia por Sandy Riddle Black

Christopher, un niño de 7 años de edad, era uno de los niños más tiernos que eh conocido. No era un niño muy bonito, alguna clase de enfermedad que me es desconocida, había provocado que la piel de todo su cuerpo se viera arrugada, Su cara parecía la de un anciano y sus dientes estaban torcidos. Pero para mí era hermoso.
Las manos del pequeños estaban callosas lo que provocaba que su toque provocara un pequeño escalofrió ante lo espero. Sus ojos eran de un hermoso color miel, y a pesar de lo que pasara en su vida, ellos siempre tenían una mirada cálida para cualquiera, inclusive su familia, los cuales, a mi parecer, no lo merecían.
Christopher era el más pequeños de una familia de 7 integrante, todos hermosos. La familia Dean era una familia reconocida por su belleza, la madre había ganado premios por participar en concursos de belleza, pasos que seguían sus hijas. El jefe de la familia, era un hombre muy apuesto, belleza que heredaron sus otros 2 hijos. Christopher marcaba la diferencia.
Los padres nunca le prestaban atención, yo era su única amiga. Al ser él el último, siempre lo ignoraban, dormía en el sótano, un pequeño cuarto junto al área de lavado. Un lugar en el que sus padres, al parecer, querían esconderlo. Solo tenía un catre sucio, unas mantas, y toda su ropa era de segunda mano. Sus padres decían que no gastarían en él, más de lo necesario.
Dentro de una familia de narcisistas, Chris también hacia la diferencia, con su sonrisa amable a todos y su mirada tierna, inocente ante lo que el destino le tenía deparado. Él era el niño que solo pedía un poco de amor de sus padres, el que sonreía con su toque, incluso si este fuera fuertes golpes con los que lo castigaban por existir.
Chris siempre me decía que no le importaban los golpes y los gritos, ya que, aunque fuera de ese modo, sus padres le dedicaban tiempo y con esas acciones él sentía que le decían cuanto lo amaban. Yo siempre sentía tristeza por eso, no era justo que el niño más hermoso y tierno del mundo sufriera todo eso.
Yo creía que cuando sus padres se dieran cuenta del corazón tan inocente del niño, lo amarían más que a la joya más preciosa del mundo, pero no fue así, ahorita mismo, estoy en el funeral del pequeño Chris, el cual, a sus tiernos 7 años de edad, fue asesinado por los brutales golpes de sus padres.

Ahí está él, en el ataúd, frio e inmóvil, su rostro seguía con esa sonrisa suya, yo solo podía llorar, aunque tengo 8 años, sabía que lo amaba y ya habíamos planeado que de grandes nos casaríamos, pero el ya no estaría conmigo y el nunca cumplirá su sueño de recibir un beso, una sonrisa o un abrazo por  parte de sus padres.

2 comentarios:

  1. por favor, dime que este es solo el primer capitulo, y hay mas, mucho mas, has que despierte de algún modo sobrenatural y pueda cumplir su sueño de estar con su amiga y amor.

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